No. 068 “EL SINDROME DE MI COMPADRE”
- milbreuster
- 25 jun 2024
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Mi compadre Freddy Simancas, (Q.E.P.D.) fue un hombre de buen corazón con soluciones fáciles y prácticas para todos los problemas que se le presentaban. Lo conocí siendo nosotros apenas unos niños, cuando nuestras madres, Tarcila la mía y Betulia la de él, quienes eran muy amigas, se reunían para los correspondientes arreglos que anteceden a las misas a oficiar, en la Capilla de Agua Clara, que para ese momento era un caserío, hoy transformado en un pueblo muy cercano a Valera, Estado Trujillo, en la vía hacia Mendoza Fría.
El nació y se crio en su casa de Carmania, a unos doscientos metros de la histórica casa de la Hacienda del Padre Francisco Antonio Rosario, donde Bolívar hizo su histórico “Decreto de Guerra a Muerte” en el año 1.813. Freddy vivía con su mamá, su abuelo Don Antonio y su tío Audón. Fueron muchas e inolvidables nuestras correrías por Santa María, donde yo vivía, así como por Geromito, Agua Clara y Carmania.
“Freddes” como le decía yo, siendo todavía un mocetón, se fue para Maracaibo y regresó convertido en un joven político y con unas ganas inmensas de trabajar por su comunidad; venía con una línea política asociada al Partido Social Cristiano COPEI, donde militó y alcanzó cargos de relevancia regional. Se casó con una excelente y trabajadora mujer, digna representante de su pueblo Timotes (Mérida): Mary Villarreal, de esta unión nacieron: Antonio, Sonia, Argentina y Freddy (éste último, ahijado tanto de Irvid como mío). Los otros padrinos de estos muchachos fueron trujillanos ampliamente conocidos en el mundo político. Para el año 1986, estaba viviendo en Carvajal (Trujillo) y a mediados de ese año, se muda con la familia para Maracaibo.
Cuando me transfieren para el Zulia, en el año 1988, me encuentro de nuevo con mi compadre, quien estaba trabajando allá y con muchos proyectos. Constantemente me visitaba en Paraguaipoa, donde hicimos y disfrutamos de excelentes reuniones; era buen cocinero, aprendí de él dos platos: el mojito de sardina y a aliñar los pollos para hacerlos asados tipo “Pollos de Eladio”, muy famosos en Trujillo.
En nuestras conversaciones, siempre me decía: “ojalá que a uno de mis compadres (los políticos), lo nombren Ministro de Relaciones Exteriores…” A mi pregunta: para qué? su repuesta era: “…para que me nombre Cónsul en Riohacha”, (Colombia). Le decía yo: “… Freddes… si tú de eso no sabes nada…” y él me respondía: “…no importa!!!! Para eso, no se necesita saber nada…”. Cuestión que siempre me causó risa y bauticé esta “salida” de Freddes, como “El síndrome de mi compadre”.
Mi compadre murió súbita y sorpresivamente; se le apagó la vida aun siendo muy joven y de verdad lo extrañamos… ha hecho falta…; Ahhh y a ninguno de sus compadres “políticos” lo nombraron Canciller de la República…!!!
Puerto Ordaz, 26 de Marzo del 2016
MILTON R. ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX





Deberías pasarnos la receta del pollo ! Porque la del mojito de sardinas ya la tengo y no sabia que era él que te la había enseñado!
Tengo muchísimos alegres y divertidos recuerdos de él 💙😃😀