No 091 ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA FECHA DE LA NAVIDAD

Por esas cosas ciertas de la vida,  hace días  vi  por las redes sociales, un escrito del afamado humorista y cocinero Claudio Nazoa, titulado: “Jesús, el preso político”, del cual tomo el primer párrafo: “Cuando era pequeño, a pesar de que en mi casa eran comunistas, yo siempre montaba el nacimiento. La verdad sea dicha, nunca he visto a un ateo que fuera más creyente en la Navidad y en el Niño Jesús, que Aquiles Nazoa, mi padre”. 

También  voy a citar las palabras del periodista, político, escritor, diplomático y humanista colombiano: Alberto Lleras Camargo: “Un pueblo sin tradición es un pueblo sin porvenir”.

Por la proximidad de diciembre, mes en que celebramos la  hermosa costumbre cristiana de conmemorar el día 25  -según el calendario Gregoriano- como día del nacimiento de Jesús de Nazaret, en Belén; es propicia la ocasión para hablar sobre la fecha de LA NAVIDAD.

Empecemos entonces por el término Navidad, que proviene del latín “Nativitas” y significa: NACIMIENTO.

Coincido con el escritor y dramaturgo español, ya fallecido: Enrique Jardiel Poncela, quien al referirse a la Historia, dijo: “Historia es, desde luego exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es lo que sucedió.”

Pero para hablar de la Historia de la navidad, tenemos que remontarnos a la época del Imperio Romano, que ocupaba un vasto territorio de Europa, el Norte de África y el Asia Menor. Con un régimen político autocrático entre los años 24 a.C. y 476 d.C. Fue creado por Cesar Augusto, su 1er. Emperador. Antes del Cristianismo, eran politeístas y celebraban varias festividades a finales del mes de diciembre, todas vinculadas con el solsticio de invierno del hemisferio Norte (21 y 22DIC) entre ellas las más resaltantes eran: las judías, las del mazdeísmo persa, las nórdicas y la de la antigua religión romana.

Las Judías: en honor a  su único Dios: Jahvé, celebrada por el pueblo judío (el judaísmo se originó en el siglo VI a.C. en Judea)

Las Nórdicas: eran creencias, mitos y leyendas de los pueblos germánicos del Norte de Europa, especialmente los Vikingos. Su Dios supremo: Odín.

Mazdeísmo: era la religión de los antiguos persas; creían en la existencia de dos principios divinos,  uno Bueno: ORMUZ, creador del mundo; y otro malo AHRIMAN, el destructor.

Dentro de las festividades de la antigua religión romana, destacan las siguientes:

LAS BRUMALES: festejos asociados al solsticio de invierno, instituidas por Rómulo en honor de Liberio o Baco, junto a Saturno y Ops.

LAS SATURNALES: fiestas paganas que se celebraban  entre el 17  y el 23 de diciembre, en honor  al Dios Saturno: “Dios de la agricultura  y la cosecha”. Los romanos acostumbraban visitar a sus familiares  y amigos, llevándoles regalos y hacían grandes banquetes públicos. Los esclavos podían en esta oportunidad vestir las ropas de sus señores y ser atendidos  por estos sin recibir ningún castigo.

SOL-INVICTUS: se celebraba el 25 de diciembre, cuando Zeus “dios del cielo y del trueno” estaba venciendo a las tinieblas. Era  un culto a la divinidad solar y estaba asociado al nacimiento de Apolo, Dios romano del Sol.

Al revisar las Sagradas Escrituras, encontramos en el Capítulo 2, Versículo 1, del Evangelio de Mateo, que Jesús nació en Belén, situada a unos 10 kmts. de Jerusalén. Y en el Evangelio de Lucas, Capítulo 2, Versículo 7, que Jesús nació en un pesebre. Pero ninguno de los dos evangelistas especifica la fecha exacta de ese acontecimiento.

Este tema ha llevado a varios estudiosos a profundizar sobre la verdadera fecha del nacimiento de Jesús de Nazaret, concluyendo que debe haber ocurrido en la primavera (20 – 21 MAR y 20 – 21 JUN); aseveración que se funda en que los evangelios hablan que Jesús nació en un momento en que los pastores tenían rebaños de animales al aire libre, siendo esto imposible en el invierno de Palestina, además para ese momento los caminos eran intransitables y las estrellas no eran visibles, pues el cielo estaba nublado y el clima lluvioso e incluso helado en las partes altas.

Hay un personaje que jugó un papel muy importante en esta historia,  fue FLAVIO VALERIO CONSTANTINO, nacido en Naissus, (la actual ciudad de Nis-Serbia), el 27 de febrero de 272 o 280 o 288 d.C.  Emperador romano por 31 años, desde su proclamación por parte de su tropa el 25 de junio del año 306, hasta su muerte el 22 de mayo del 337. Fue conocido como Constantino 1ro, Constantino el Grande y en la iglesia ortodoxa se le venera como San Constantino. Educado  en la adoración del Dios Sol, el Sol-Invictus. El emperador dio mucho valor a la figura del Sol Invictus,  incluyendo su imagen en las monedas del imperio.

Constantino 1ro., catalogó como paganas, en un momento de su reinado, a todas esas celebraciones que se hacían en el Imperio Romano. Dicta el Edicto de Milán, conocido también como “La tolerancia del cristianismo”,  promulgado en Milán en el año 313 d.C., por el que se establecía la libertad de culto en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente a los cristianos.

Constantino, legalizó el cristianismo en el imperio romano y con el apoyo del Pontífice del momento, Julio 1ro.,  establece arbitrariamente, la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre como la fecha para conmemorar el nacimiento de Jesús.

Julio 1ro. Papa Nro. 35  de la Iglesia Católica, protagonizó lo que se conoció como “La controversia arriana” fue una serie de disputas del cristianismo sobre la naturaleza de Cristo, que comenzó con la discrepancia entre dos teólogos cristianos de Alejandría: Arrio y Atanasio.

Finalmente, Julio 1ro. reconoció dos celebraciones distintas para el nacimiento de Cristo: la Natividad el 25 de diciembre y la Epifanía el 6 de enero.

Culmino este escrito invitando a mis lectores a continuar con la hermosa tradición, sin importar este antecedente histórico, de hacer en cada uno de nuestros hogares, negocios, oficinas, etc. el nacimiento y el árbol de navidad; a potenciar en nuestros hijos y nietos  la devoción y creencia en el “Niño Jesús”, ah y por supuesto en la elaboración de la  “Carta al Niño Jesús” y a celebrar en familia, la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre,

Puerto Ordaz, 7 de noviembre de 2024

MILTON R. ABREU A.   

Coronel Ejército Siglo XX