No. 100 HABLANDO DE LOS “REYES MAGOS”...

Continuando con lo relatado en el escrito anterior, el 16DIC24, sobre mis andanzas de niño: “Y LLEGARON LAS NAVIDADES…”,  sigo ahora con mi hilo invisible para finalizar con un capítulo muy importante  en la vida de un católico, como lo es, la “Llegada de los Reyes Magos”, conocida como la Epifanía. (Manifestación, aparición o revelación. Festividad que celebra la Iglesia católica el día 6 de enero, en conmemoración de la adoración de los Reyes Magos). 

En mi casa, el día anterior, los niños teníamos que limpiar muy bien los zapatos, para colocar uno  frente al pesebre, pues los Reyes Magos nos dejarían allí caramelos, que eran, por supuesto, diferentes a los que vendían en las “pulperías” vecinas. Para ese momento estos establecimientos vendían cinco caramelos de diferentes sabores por una Locha (moneda en uso de 12 ½ céntimos del bolívar). Esta actividad marcaba el fin de las festividades navideñas.

La historia de esta tradición cristiana de “Los Reyes Magos”, que nos habían contado, era sencilla y creíble: Tres reyes del Oriente  identificados como Melchor, Gaspar y Baltasar, siguiendo la estrella de Belén, habían llegado a Jerusalén ante el pesebre con regalos para el recién nacido: oro, incienso y mirra, en  homenaje al Niño Jesús como rey de los judíos.

Sin embargo, transcurridos más de dos mil años, la “historia”, aún no está muy clara, por lo cual  les dejaré  algunos datos que recogí sobre este acontecimiento y así saquen sus propias conclusiones: 

-    De los evangelistas del Sagrado libro, es Mateo (2: 1- 12), el único que refiere  estos hechos y quien entre otras cosas escribe sobre la visita de los magos, lo siguiente: “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos”. (“…el Evangelio de Mateo se escribió probablemente entre los años 80 y 90 d. C., aunque algunos autores lo sitúan en una fecha anterior al año 70---“), 

-    Dicen los historiadores que Herodes, quien fuera conocido como “Herodes el Grande” y también Herodes I, nació en Edom, pueblo situado en las montañas al este del Wadi Arabá, en la frontera entre Israel y Jordania. Fue rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea, entre los años 37 a.C. y 4 a.C. año en  que murió en la ciudad amurallada de Jéricho, en el valle del río Jordán. 

-    Los Evangelios Apócrifos, no aceptados como canónicos por el magisterio de la Iglesia,  describen muy bien esta “historia” sobre  las personas que supuestamente encarnaron a los “Magos de Oriente”, ellos definieron el término “mago” como un sinónimo de astrólogo, o sea eran unos sabios que podían, mediante la lectura de las estrellas,  predecir acontecimientos. 

-    En cuanto a los nombres de los “Tres Reyes Magos”, estos aparecen en el siglo VIII, en una compilación histórica de la Antigüedad Tardía (período histórico que se sitúa entre la Antigüedad Clásica y la Alta Edad Media),  conocida como “La Excerpta Latina Barbari”, donde les llaman: Bithisarea, Melichior y Gathaspa, a quienes se les conoce como: Balthasar, Melchor y Gaspar y de quienes la iglesia occidental dice que Balthasar era un rey de Arabia o Etiopía; Melchor,  un rey de Persia; y Gaspar, un rey de la India. 

-    Hay otras personas que hablan de la existencia de un “cuarto Rey Mago”; se basan en un cuento navideño titulado: “El otro Rey Mago”, cuyo autor fue el pastor presbiteriano Henry van Dyke (Germantown, Pensilvania, USA, 1852 - Princeton, Nueva Jersey, USA, 1933). En esta fábula: “… se narra la historia de Artabán, un hombre sabio de Persia, que en lugar de unirse a los tres reyes magos que van a rendir homenaje al niño Jesús, usa su riqueza para ayudar a los necesitados, sanando a los enfermos y salvando a una joven de la esclavitud. Al morir sin encontrar físicamente a Jesús, se entera de que sus actos de bondad fueron al servicio del Rey que buscaba”       

-    En cuanto a los regalos, Mateo (2: 11), dice: "Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra", De esto se ha escrito lo siguiente: “El oro se relaciona con el poder; el incienso, utilizado habitualmente como ofrenda a los dioses, serviría para reconocer el lado divino de Jesús. Por último, la mirra se trata de un producto de color ambarino rojizo que se obtiene de la resina del Commiphora myrrha, un árbol que crece en el noreste de África, Arabia y Turquía y que exuda esta sustancia de forma natural. La mirra, por su parte, no parece tener un significado concreto”.

-    Referente a la costumbre de dejar los zapatos la noche del día 5, para que los Reyes Magos le coloquen sus regalos a los niños; se dice que proviene de una curiosa leyenda, que dice: “…dos amigos del niño Jesús, apenados de verle siempre descalzo debido a la pobreza de su familia, quisieron darle sus propios zapatos; pero como eran usados, en un intento de que parecieran nuevos, y para que tuvieran mejor aspecto, los generosos niños se esforzaron en limpiarlos al máximo, así que los lavaron y los dejaron por la noche en el balcón para que se secaran. Al día siguiente, milagrosamente los zapatos aparecieron llenos de regalos y dulces como premio a su buen corazón. Los Reyes Magos habían pasado aquella noche por allí y habían recompensado la bondad de los dos niños”.      

La historia de los Reyes Magos, es una tradición cristiana que tiene un amplio significado cultural y religioso; es un símbolo de diversidad cultural y unidad, donde aparecen personas  de diferentes culturas que reconocen a Jesús como el hijo de Dios.

Puerto Ordaz, 26 de diciembre de 2024

MILTON R. ABREU A.   

Coronel Ejército Siglo XX