No.120 LAS TRES CALDAS
- milbreuster
- 14 jul
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De esas cosas geniales del gran maestro Luis María Frómeta Pereira, más conocido como Billo Frómeta, el “Cantor de Caracas”, encontramos el arreglo que hiciera de la canción “El Brujo”, autoría de su amigo el merenguero dominicano Cuco Valoy y que había sido grabado en 1976 en su país, por el grupo “Los Virtuosos”. Esta exitosa canción fue grabada en Caracas, con las orquestaciones del maestro Billo a finales de los años 70, manteniendo la esencia rítmica del merengue, pero con arreglos y melodías propias de la Orquesta Billo’s Caracas Boys, con la magistral voz del insuperable Cheo García y la actuación especial del caraqueño: Víctor Morillo, el “Tricolor de Venezuela”. Tomo de esa canción la siguiente letra:
“…Para empezar la consulta
Corta una baraja así
Por ti, por tu casa, por lo que esperas
¡Vuela Satanás!
Yo digo lo que veo…”

Pero en realidad no voy a hablar precisamente de música, lo haré de esas curiosidades que surgen de la atracción que producen los datos históricos curiosos. En este caso, de la actuación a lo largo del tiempo, de los tres buques de la Armada de la República de Colombia identificados con el “nombre de bautismo”: Caldas, donde se observan varios eventos desafortunados en forma consecutiva.
La Armada de Colombia tiene su inicio el 20 de julio de 1810, pero celebra su cumpleaños el 24 de julio de cada año, en honor al aniversario de la Batalla del Lago de Maracaibo, librada el 24 de julio de 1823 “..La Armada colombiana cuenta hoy en día con una flota moderna compuesta por fragatas, buques multipropósito, unidades de desembarco y transporte, patrulleras de zona económica, patrulleras oceánicas y patrulleras de bahía. Alrededor de 35.000 hombres sirven a la Armada. La fuerza militar marina colombiana tiene un área de responsabilidad del 49 % del territorio nacional, repartida en 589.160 kilómetros cuadrados en el Mar Caribe, 339.500 kilómetros cuadrados en el Océano Pacífico, 40.875 kilómetros cuadrados de parte terrestre en ocho departamentos costeros, según cifras oficiales de la institución. Además, la Armada vigila 8.865 kilómetros de ríos navegables…” (PROCOLOMBIA, Historia de la Armada Nacional de Colombia).
Francisco José Caldas Tenorio Gamba Arboleda, mejor conocido como: Francisco José de Caldas, (Popayán, 4 de octubre de 1768 - Santafé, 28 de octubre de 1816), fue nombrado entre sus contemporáneos como: "El Sabio Caldas", por su erudición y muchos conocimientos sobre varias disciplinas: (fue científico, ingeniero militar, geógrafo, botánico, astrónomo y periodista). Destacó entre otras cosas por hacer entre 1813 y 1814, las fortificaciones del río Cauca; la instalación de una fábrica de fusiles y pólvora; montar unas máquinas para acuñar monedas, y fundar el primer curso de estudios de la Academia de Ingenieros en Medellín, por lo que se le considera el padre de la Ingeniería nacional de Colombia. Fue fusilado por su participación en el movimiento independentista de Colombia y por su traición a la Corona española, acusado de desobediencia y traición al rey Fernando VII.
1er. “Caldas”
A raíz del conflicto Colombia-Perú, conocido como “Guerra de Leticia”, que se llevó a cabo en la selva amazónica, por una disputa sobre determinación de límites fronterizos entre ambos países, (1SEP1032 – 24MAY1933).
Colombia compró a Portugal en el año 1933, dos Destructores para su Armada, los cuales fueron recibidos oficialmente en el 1934. Uno de esos dos había sido construido por la casa inglesa Yarrow , que luego Colombia rebautizó como MC "Caldas” en reconocimiento a los habitantes del departamento de Caldas, por sus aportes, donación en joyas y elementos de valor, para la compra de armamento, con el fin de utilizarlo en la defensa de la patria, cuando se presentó el conflicto con el Perú. El destructor MC "Caldas" fue descartado en 1960 después de veinte y seis años de servicio y posteriormente desguazado en 1961.
Del “libro de bitácora” de este primer "Caldas", se destaca una acción llevada a cabo el 29 de marzo de 1944, cuando navegaba en aguas del Mar Caribe próximas al Canal de Panamá, en busca de submarinos alemanes que hostigaban a los Aliados en plena Segunda Guerra Mundial. El Comandante del buque Capitán de Fragata Federico Diago, avistó un submarino Alemán (U-154) y procedió a atacarlo tanto con las baterías de 105 mm., como con cargas de profundidad. Seguidamente apareció en las aguas caribeñas una gran mancha de aceite, que hizo pensar a la tripulación del “Caldas”, que habían destrozado el submarino enemigo. La noticia se propagó rápidamente y pasó a ser primera página de la prensa tanto nacional como internacional. Los audaces y veteranos submarinistas alemanes hicieron uso de una táctica engañosa para simular el hundimiento del submarino, la cual consiste: “Bajo fuego se debe soltar aceite y basura por entre los tubos torpederos, para dar la impresión de victoria al enemigo". Cuarenta y dos años después de ocurrido este “enorgullecedor hecho”, el periodista y escritor colombiano, Armando Caicedo, investigó estos sucesos e hizo saber: que el submarino si era alemán, pero que nunca fue hundido, y transcribió en su artículo de investigación, lo siguiente: “En el cuartel general de la Kriegsmarine, ubicado en Lorient, quedó registrado un mensaje del teniente Kush: El destructor de bandera colombiana Caldas nos atacó en la noche del 29 al 30 de marzo. Sumergidos, estuvimos toda la noche bajo ataque’”.

Tanto el Destructor ARC “Caldas” como el ARC “Antioquia”, fueron enviados a inicios del año 1953 al astillero de Mobil, Alabama, USA, para su modernización. El proyecto de modernización de los Destructores había sido elaborado por el Capitán de Fragata Ricardo Azuero quien lo presentó al Comando de la Armada en los años 1951 a 1952, y fue aprobado. No se hicieron los estudios técnicos del caso para esta “modernización”, ni se consultó a los astilleros “YARROW” constructores de los destructores. A decir del Comandante del Destructor ARC “Antioquia”, el Capitán de Fragata Agustín Smith, quien comentó “…que la modernización a la que estaban sometidos los dos destructores no tenía suficientes bases ni estudio, para que al final fuera un proyecto que tuviera éxito”.
Ahora se produce otro incidente, protagonizado por este buque ARC Caldas, ocurrió cuando regresaba de Mobil, donde perdió ocho tripulantes, arrastrados desde cubierta por una ola en el Mar Caribe el 28 de febrero de 1955, dos horas antes de llegar al puerto de Cartagena. Gabriel García Márquez para ese momento corresponsal del diario El Espectador en Cartagena, asistió varias veces a la habitación del hospital para entrevistar al marinero Luis Alejandro Velasco único sobreviviente, y por ende, el protagonista de la narración. Estas entrevistas fueron publicadas en catorce artículos sucesivos en este diario. En ellas se hicieron narraciones muy emotivas, con comentarios donde, en entre otras cosas, se acusaba a la Armada de haber incurrido en tres faltas graves, la primera: estaba prohibido transportar carga en un destructor; la segunda: que por el sobrepeso, la nave no pudo maniobrar para rescatar a los náufragos, y la tercera: que la carga del sobrepeso era contrabando de: neveras, televisores, lavadoras, etc. Este recuento periodístico hecho por el futuro Nobel, tuvo varias consecuencias, entre ellas: la clausura del diario El espectador y que García M., al quedar en la mira del gobierno, decidió exiliarse del país para evitar la persecución. Posteriormente en el año 1970, se compilaron estas entrevistas en una obra de no ficción, en el libro denominado: "Relato de un náufrago",

2da. Caldas:
Fue construido por la Armada de los Estados Unidos y botado al agua el 29 de agosto de 1944; este buque, acondicionado para guerra antisubmarina, fue adquirido por la Armada colombiana el 01 de Julio de 1972 y después de cuatro años de servicio, fue desactivado. (No se tiene información sobre su actuación en la Armada Colombiana, lo que si llama la atención fue sus “pocos” años de servicio)
3ra. Caldas:
La República de Colombia, adquirió a principio de la década de los ochenta, cuatro Corbetas misileras a la Republica de Alemania, Clase: “Almirante Padilla”, construidas en los Astilleros de Kiel. En este grupo se recibió el 28 de enero de 1984, la segunda construida, que bautizaron como ARC “Caldas” (FN-52). Se dice que tiene las siguientes capacidades: desarrollar operaciones de interdicción y vigilancia, guerra de superficie, guerra antiaérea, guerra antisubmarina, guerra electrónica, fuego naval de apoyo, y búsqueda y rescate. También se les cataloga en la “jerga marinera”, como "buque malo marinero".
Este buque lleva en su “libro de bitácora”, la infeliz inscripción de haber sido utilizada por los políticos del momento, en lo que se denominó “La crisis de la corbeta Caldas”; crisis diplomática entre las repúblicas de Venezuela y Colombia, por el ingreso el 9 de agosto de 1987, de la Corbeta “Caldas”, en aguas del Golfo de Venezuela.

Digo yo, aparte de disculparme con el “sabio Caldas”,creo que ya se pagó la “deuda” que las Fuerzas Militares de Colombia tenían con los habitantes del Departamento Caldas y si van a bautizar otro buque de guerra con ese “nombre”, por lo menos deberían cantarle la canción “El Brujo”, de la Orquesta Billo´s, el día de su botadura.
Este corto escrito lo dedico al Teniente Coronel Jorge Álvarez Cardier, Oficial del Ejército Venezolano del Siglo XX, integrante de la Promoción de la Escuela Militar de Venezuela, año 1961 “General de División Tomas de Heres”, quien fuera mi mentor y asesor durante varios años de mi carrera como Oficial del Ejército. Agradezco todo lo que me enseñaste, tanto en lo personal como en lo profesional. Muchas gracias.
Puerto Ordaz, 14 de Julio de 2025
MILTON R. ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX




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