No.121 ¿Quién diría que todo empezó con un “no presto el florero”?
- milbreuster
- 24 jul
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El pasado 20 de julio, Colombia celebró los 215 años de la Independencia de la Nueva Granada, hoy República de Colombia. Para hablar de esta fecha tomaré el ejemplo de cómo tres países dieron inicio a su proceso de independencia: Francia, Estados Unidos de América y Venezuela.
Francia: El 14 de julio de 1789 el pueblo de Francia tomó la fortaleza de la Bastilla (fortificación medieval construida en París, Francia, a finales del siglo XIV. Inicialmente concebida como una defensa contra los ingleses durante la Guerra de los Cien Años), en busca de armas y pólvora. Así se da inicio a una de las revoluciones más importantes de la historia: “La Revolución Francesa”. No solo por su carácter político, sino por su legado para los derechos de libertad, seguridad y propiedad.
Estados Unidos: La Revolución estadounidense se inició con una serie de escaramuzas entre tropas regulares británicas y soldados provinciales estadounidenses el 19 de abril de 1775, primero en Lexington, Kentucky, donde una fuerza británica de 700 hombres se enfrentó a 77 milicianos locales, y luego en Concord, Massachusetts, donde una contrafuerza estadounidense de 320 a 400 hombres hizo huir a los británicos.
Venezuela: El 19 de abril de 1810, en Caracas, Venezuela, un grupo de criollos y mantuanos liderados, entre otros, por Francisco de Miranda, Andrés Bello y Simón Bolívar, ante un supuesto vacío de poder, piden la renuncia al representante de la corona española: Vicente Emparan, Capitán General de Venezuela, y proclaman la formación de una Junta Suprema de Gobierno, que se llamó “Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII”, siendo esta la primera forma de gobierno autónomo. Se firmó también el acta del 19 de abril de 1810, actuando en nombre de Fernando VII, rey depuesto de España, y en desobediencia a José Bonaparte, hermano del emperador Napoleón Bonaparte.
Referente al proceso llevado a cabo para ponerle fin al dominio colonial de España, la Nueva Granada da inicio a su declaración de independencia, para mí, de una manera muy “sui géneris”, donde “un florero” es el epicentro de toda la historia de la emancipación colombiana.
Debo acotar, antes de continuar, que ese pasado domingo 20 de julio, estuve pendiente tanto de la prensa como de la televisión colombiana, por la magna fecha. Los canales de televisión hicieron referencia a los desfiles de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional en diferentes ciudades del país, y al finalizar el día transmitieron en cadena nacional la instalación por parte del presidente Gustavo Petro del último periodo de sesiones del Poder Legislativo, con sus correspondientes y muy extensos discursos. Dije estar, y utilizo aquella expresión: me puse a “cazar güires”, al esperar pasivamente que tanto locutores, discursantes o pueblo entrevistado hicieran referencia al término que la historia ha denominado: el "Florero de Llorente" o la "Reyerta del 20 de julio", que dio como resultado la firma del Acta del Cabildo Extraordinario de Santa Fe de 1810. Increíblemente “no se lo oí a nadie”, no se hizo referencia a este importante evento.
Ahora los hechos: Para el 20 de julio de 1810, la Nueva Granada estaba siendo gobernada por el virrey Amar y Borbón, quien se había “hecho el loco” con lo que ocurría en España (… abdicación de Fernando VII, que fue puesto preso por Napoleón…), y al enterarse de que un grupo de notables criollos esperaban con ansia la llegada del comisionado regio Rafael Antonio Villavicencio (militar y estadista neogranadino nacido en Quito), encomendado por la Junta Española para instaurar en la Nueva Granada su propia junta local, planeó entonces enviarlos a prisión.

Ese día era viernes y se acostumbraba colocar un mercado en las inmediaciones de la plaza mayor de Santafé de Bogotá (capital del Virreinato de la Nueva Granada), día ese de concentración de los criollos (quienes en su mayoría estaban descontentos por una serie de restricciones impuestas por la corona). Era un día de bulla, de alborozo, donde también se aprovechaba para comprar las respectivas vituallas.
Estaba previsto que esa noche se ofrecería una cena en honor al quiteño comisario Villavicencio. Un grupo de criollos, a cuya cabeza estaba Antonio Morales, con antelación tramaron todo un plan para avivar los ánimos independentistas de los santafereños; designaron a Antonio y Francisco Morales para que fuesen al negocio del comerciante peninsular José Alonso Donato González Llorente y Rodríguez-Peñuela, conocido como José González Llorente, a solicitarle en calidad de préstamo un florero para decorar la mesa del anunciado banquete en honor a Villavicencio, todo esto a sabiendas de que el español se negaría, pues él pregonaba que no prestaba ningún objeto a los criollos para atender a otro criollo.

Llorente se negó a tal petición, cayendo en “la trampa” preparada por los criollos, y de inmediato se inicia una acalorada discusión que atrajo la atención de los criollos, que serviría de excusa para iniciar la revuelta. Los hermanos Morales acuden ante el científico, geógrafo, astrónomo y matemático Francisco José de Caldas, quien se desempeñaba como director del Observatorio Astronómico de Santafé, hombre reconocido por su labor científica, y le hacen ver la afrenta que el “chapetón” Llorente hacía al tratar a los criollos con improperios. Este maltrato origina una respuesta turbulenta del pueblo y atacan a Llorente; interviene el alcalde de Santa Fe, José Miguel Pey, para intentar calmarlos; saca y protege a Llorente, mientras el líder popular José María Carbonell alentaba al resto de los habitantes para que se unieran a la protesta. Es de hacer notar que, si bien Caldas no participó directamente en la organización del incidente, su Observatorio era un punto de encuentro para los líderes independentistas. El trasfondo de esta “revuelta” era conseguir que el virrey Amar y Borbón se sintiese presionado por la perturbación del orden, y de inmediato ese mismo día constituyera la Junta Suprema de Gobierno, integrada por los regidores del Cabildo de Santafé.

Aparece en la acción José Acevedo y Gómez, a quien le llamaban "el Tribuno del Pueblo" (era conocido por su capacidad para encender los ánimos del pueblo con sus discursos). Ya era una figura política relevante; había ocupado cargos como procurador general y regidor perpetuo del Cabildo de Santafé. Él redacta y firma el Acta de Independencia, e igualmente establece una Junta de Gobierno.
El comandante español Juan Sámano, ya en horas de la tarde, intenta reprimir la manifestación popular, y Acevedo y Gómez interviene y le advierte al pueblo de declarar “reo de lesa majestad” a cualquier persona que se opusiera a la Junta recién constituida. De inmediato se convoca un cabildo abierto para luego arrestar a los oidores y al virrey. El 26 de julio se procedió a declarar libre a la Junta Suprema, también conocida como la Junta del Consejo de Regencia.

Hay que acotar que: el Acta de Independencia redactada por José Acevedo y Gómez no es un acta formal, pues es la narración de los hechos y discusiones que ocurrieron durante la reunión del Cabildo Extraordinario del 20 de julio de 1810 en Santafé, donde se declaró la independencia de Nueva Granada (actual Colombia).
A este documento se le conoce como el "Acta del 20 de Julio". Detalla el proceso y las razones que llevaron a la declaración de independencia, pero no es el documento oficial que formalmente declara la independencia.
Para finalizar, lo hago con el refrán español que dice: "cada quien mata los piojos a su manera”. Así vemos cómo estos neogranadinos utilizaron sus propios métodos para emprender la liberación de la Nueva Granada de la corona española. Ahora, respecto al mencionado recipiente diseñado para contener flores y que en la historia se le conoce como “el florero de Llorente”, o lo que queda de él (sólo su base), se sabe que con los hechos del 20 de julio desapareció y reapareció en el año 1882, de manos del artista Epifanio Garay, quien lo dona al Museo Nacional de Colombia. Hoy se encuentra en Santafé de Bogotá, en el Museo de la Independencia – Casa del Florero.
Puerto Ordaz, 24 de julio de 2025
MILTON R. ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX





Excelente artículo mi Querido y Apreciado Coronel Milton R. A,breu Arismendi gran conocedor de la Historia Política, Social y Militar de ese hermano país., Saludos, un gran abrazo fraterno