No.125 CONTICINIO Y OTROS NOMBRES OLVIDADOS DE LA NOCHE

WIKIPEDIA, “La Enciclopedia Libre”, define la Noche de la siguiente manera: Noche (del latín: Nox, noctis) es el periodo durante el cual una parte de la Tierra, por acción de la rotación, deja de recibir la luz solar y, por ende, permanece en oscuridad. Está comprendido entre atardecer del Sol y amanecer del día siguiente. Sigue por lo tanto a la tarde y antecede a la madrugada.

Con mi pasado escrito No. 117 “De esas cosas curiosas de nuestro mundo”  de fecha: 12JUN25, recibí varias llamadas a mi celular de fraternales amigos que entre otras me dijeron algo así: “…he oído muchas veces esa bonita canción “Conticinio”, pero no le había prestado atención al significado de esa palabra…”, mi respuesta para no entrar en detalles fue: si, eso pasa muchas veces. Esas llamadas me motivaron a hacer el presente escrito.

El “ciclo diario”, o también llamado “ciclo diurno” tiene una duración de veinticuatro horas (se debe al movimiento de rotación de la Tierra), y en él se alternan regularmente la luz  y la oscuridad. Antes de aparecer el reloj mecánico, se decía que el día era cuando el sol estaba en el cielo, se hablaba de: amanecer, mañana, mediodía y tarde; pero no existía una división formal para la noche. Sin embargo, por ejemplo, se conoce que los soldados romanos dividían la noche en cuatro vigilias, que las  llamaban: velas de la primera noche, modorra, modorrilla y alba.

El sevillano Isidoro de Sevilla (n. 560- f. 4ABR636 d.C.) fue un eclesiástico católico, erudito y polímata hispano de la época visigoda; obispo de Sevilla  (602-636). Fue venerado como San Isidoro, por la Iglesia católica y está considerado el último Padre de la Iglesia de Occidente. Fue el primero en establecer la división de la noche en siete partes: vesper, crepusculum, conticinium, intempestum, gallicinium, matutinum y diluculum y que alguien, que se desconoce, le añadió el término Concubio.

VÉSPERO: es el anochecer; se refiere al tiempo entre el final de la tarde y el comienzo de la noche.

CREPÚSCULO: Se produce después de la puesta de sol, cuando el cielo aún permanece iluminado por la luz solar dispersada.

CONCUBIO: hora de la noche en que la gente suele acostarse a dormir.

CONTICINIO: Hora de la noche, en que todo está en silencio.

INTEMPESTA: Se refiere cuando ya es muy tarde para muchas actividades.

GALICINIO: Canto del gallo, es la última vigilia de la noche, el amanecer.

MATUTINO: Perteneciente o relativo a las horas de la mañana.

DILÚCULO: Se refiere a ese mágico momento del día en que la oscuridad de la noche comienza a ceder ante la luz del sol naciente.

Alfonso  Fernández de Palencia, (n. España 21JUL1423 – f. Sevilla, España MAR1492), cronista regio, historiador, lexicógrafo y humanista castellano del Prerrenacimiento, quien estuvo al servicio de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla (1451-1504) y Fernando II de Aragón (1452-1516).  Estudió los escritos de “la noche” de San Isidoro y propuso una nueva  división, ahora en ocho partes: (Cambió Véspero por Tarde y quitó Matutino para añadir Antelucano), quedando de la siguiente manera:

TARDE: Cuando se opone el sol.

CREPÚSCULO: Cuando comienzan las tinieblas.

CONCUBIO: Cuando los hombres duermen.

NOCHE INTEMPESTA: Cuando todos los animales reposan profundamente.

CONTICINIO: Cuando todas las cosas parecen estar calladas y dormidas.

GALLICINIO: Cuando los gallos comienzan a cantar.

DILÚCULO: Cuando los gallos siguen cantando muchas veces anunciando la cercanía del alba.

ANTELUCANO: Cuando el alba comienza a desaparecer las tinieblas.

Estas divisiones no son universalmente aceptadas ni utilizadas en la vida cotidiana, pero las palabras existen y tienen su correspondiente significado. Lo cierto es que la mayoría de nosotros, los habitantes de este ajetreado mundo,  nos resistimos a que la noche sea tajada en pedazos, en horarios que pretendan trocear su manto continuo, donde se le impongan fronteras de reloj a su fluir oscuro y profundo. Ella, la noche, es una sola entidad, un vientre de sombras y susurros, una corriente que se extiende desde el crepúsculo vespertino hasta la llegada del alba o hasta que los gallos con su enérgico cantar, se cansen de anunciar el nuevo amanecer.

Puerto Ordaz,   29 de agosto de 2025

MILTON R. ABREU A.  

Coronel Ejército Siglo XX